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Trastornos Sensoriales en los Niños

Trastornos Sensoriales en los Niños

Trastornos Sensoriales en los Niños

¿Cómo y Por qué Ocurren?

Los trastornos sensoriales en los niños ocurren cuando estos tienen problemas para procesar la información que reciben a través de sus sentidos.

En Actitud y Psicología te vamos a explicar qué son estos trastornos sensoriales, cómo y por qué ocurren, cuál es el comportamiento del niño ante esta situación y que deben hacer los padres. Hay que dejar claro que estas dificultades sensoriales afectan a cada niño de forma diferente según el estímulo y la percepción que se tenga.

Esto puede llegar a ser un obstáculo, por ejemplo, en la escuela, donde un niño o una niña sensible pueden llegar a sentirse incómodos por luces brillantes, ruidos fuertes o gritos de otros niños. Igualmente, pueden sentirse incómodos con su ropa o siempre estar nerviosos y tener dificultad para quedarse tranquilos.

¿Qué Sucede?

Cuando hablamos de los trastornos sensoriales en los niños, se refiere a la dificultad que presentan algunos infantes para manejar todo tipo de información por medio de sus sentidos, todo lo que tiene que ver con sonidos, sabores, olores, la vista, el gusto y el tacto.

Para https://attitudeandpsychology.com esta incapacidad se traduce en: intolerancia a luces brillantes y ruidos fuertes como una sirena de ambulancia, se niegan a usar algún tipo de ropa porque sienten que les pica, o usar zapatos porque los sienten muy apretados.

Por otra parte, pueden tener miedo a ser tocados de sorpresa, evitan abrazos y caricias hasta con los adultos de la familia. Otro ejemplo es qué, pueden sentir miedo a estar en un parque y sus atracciones como los columpios y toboganes, o llegar a tener crisis emocionales extremas si se sienten abrumados.

A Qué se Deben Estos Comportamientos

Para estudiar los trastornos sensoriales en los niños hay que saber a qué se deben. Buscar la explicación de aquello que los rodea que les causa hipersensibilidad, hiposensibilidad, rabietas o torpeza.

Esta incapacidad de entender que sucede desde la ventana de sus cinco sentidos, también incluye dos sentidos internos que informan al niño sobre sus movimientos y acerca de dónde está su cuerpo en el espacio.

Para https://attitudeandpsychology.com los niños hiposensibles requieren una mayor estimulación sensorial, estos por lo general, gustan de moverse y estrellarse contra las cosas. Por otra parte, los niños hipersensibles tratan de evadir estímulos sensoriales fuertes y se fastidian con facilidad.

Asimismo, un cambio de lugar puede activar los problemas sensoriales de un niño, un ejemplo es: un niño tranquilo sentado en un auto, puede sentirse afectado al ser llevado a una tienda por departamentos con muchas luces y abarrotado de gente, en ese instante puede gritar e intentar huir.

Malinterpretar los Comportamientos

Sin saberlo, cuando ocurren los trastornos sensoriales en los niños, muchas veces los llamamos hipersensibles o exigentes si están ansiosos, irritables, enojados o temerosos.

En otras ocasiones, los adultos o los padres creen que el niño es torpe si es distraído y trata de darle sentido a todo lo que le ocurre, piensan que tiene algún problema de retraso en su desarrollo, que es inmaduro o demasiado infantil para su edad.

En https://attitudeandpsychology.com te explicamos que es un grave error malinterpretar estos comportamientos porque solo perjudican aún más la situación. Cuando se observa un comportamiento inexplicable en el infante, lo mejor es buscar ayuda profesional con un psicólogo infantil, un terapeuta o un psiquiatra.

Para Estar Atentos

Para saber si existen trastornos sensoriales en los niños y ayudar a los padres a reconocerlos, los psicólogos han creado, por así decirlo, una “Lista sensorial”, que no es otra cosa que una hoja donde se anota detalladamente, toda la información del comportamiento “raro” del niño, como la actividad motora, el contacto con lo que lo rodea, el oler cosas, probar alimentos y su sensibilidad a los sonidos colores y luces.

En esta lista hay que observar cómo los bebés o niños pequeños se comportan, por ejemplo, si se resisten a ser acurrucados y se arquean hacia atrás cuando los abrazan.

Si están en edad escolar, notar si son hiperactivos, ansiosos o muy estimulados, lo cual puede conducirlos a ataques de rabia.

Ya para concluir, en https://attitudeandpsychology.com te invitamos que sigas toda la información que tenemos para ti y leas: “Cómo Mantenerte Enfocado En Una Meta” por medio del enlace: https://acortar.link/DVgSb0.

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