Nosotros como ser independiente, en ocasiones no podemos cambiar nuestra realidad para sentirnos bien. Sin embargo podemos cambiar la manera de afrontarla.
Cuándo tenemos una imagen positiva de nosotros y reconocemos nuestras habilidades y nuestros recursos internos, muestras emociones hacen juego con ello.
¿Influye la imagen que tenemos de nosotros mismos en el modo como los demás nos perciben?
No solo influye, sino que en muchos casos es determinante. Todos hemos pasado por la experiencia de estar con personas que sin saber explicar porqué nos contagian su buen humor, su optimismo, su capacidad de ver el lado luminoso de la Vida. El tiempo que pasamos con esas personas nos gusta, tenemos una buena imagen de ellos. Si le preguntaramos a esas personas como se ven, posiblemente nos responderían con una imagen positiva.
Todos tenemos sentimientos confusos y tendemos a dejarnos llevar por situaciones y opiniones de otros. Esto nos puede llevar por supuesto a no validarnos, incluso llevarnos a la depresión, a una ansiedad descontrolada, o una ira que parece irse de nuestras manos. Lo positivo de todo esto es que muy pocas veces son las situaciones las que provocan esas emociones, sino nuestros pensamientos, la forma en que nos contamos la vida. También muchas veces nos la pasamos intentando agradar a los demás, y eso es una tarea que nos deja sin energías, empleémoslas en ser felices, en perseguir nuestros objetivos y valorarnos. La autoestima, el autoconcepto, el amor por uno mismo y el ser positivos ante la rueda de la vida también es un Aprendizaje.
